Juan Manuel Garcia de Quiros Pérez
![]() |
Juan Manuel Garcia de Quiros PérezAficionado taurino |
25 Agosto 2025
Aún hay esperanza
Este agosto, taurínamente hablando, se está haciendo más largo de lo habitual por la cornada de Morante en Pontevedra. Y, sin embargo, quizá hasta nos haya venido bien. Al fin y al cabo, vamos entrenando el alma para el día en que el Rey de los Toreros decida dejarnos huérfanos de su arte sin igual.
Y sí, hay esperanza. Porque agosto es, sin discusión, el mes más taurino del año. El 15, festivo por excelencia, se abren prácticamente todas las plazas de España. Eso sí, en El Puerto… ni está ni se le espera. Una ausencia que duele.
Pero a lo que íbamos: en este agosto abrasador, en el que la caló no ha dado tregua, han aparecido nombres dispuestos a darle la vuelta a la tortilla de este mundo tan encorsetado y difícil de entender.
Entre ellos, sin duda, Daniel Crespo. Reventó la tarde de más expectación de los últimos años en El Puerto. Con Morante y Roca al lado, jugársela no era plato de buen gusto, pero Crespo lo hizo y salió victorioso. Ojalá este año tenga recompensa, y si no, que al menos le sirva para un buen cartel en San Isidro y para confirmar alternativa.
Otro nombre de agosto es el de David de Miranda. Lo suyo en La Malagueta fue un grito al mundo: “Estoy aquí para quedarme”. Lo de la Puerta del Príncipe no fue casualidad. ¡Cómo estuvo David! Eso fue jugarse la vida a carta cabal. Hacía tiempo que no pasaba tanto miedo viendo una corrida: era puerta grande o enfermería. Y salió cara, por suerte para todos.
Sería injusto olvidarme de Fortes. Hacía falta un torero como él en el escalafón. Se echaba de menos esa verticalidad tan amanoletada que imprime a su toreo. Lo suyo sigue siendo pendiente a la hora de matar, pero el poso de su estilo es necesario.
Lo mismo le ocurre a Damián Castaño con la espada, esa maldita espada que le ha robado tantos triunfos. Este año, de nuevo en su plaza talismán, Vista Alegre, y con los de Dolores, volvió a poner la plaza boca abajo. Toreo de verdad, sin ojanas ni artificios, haciendo crujir los cimientos de Bilbao. Ojalá este año lo veamos en el Sur, y concretamente en La Maestranza con la de Miura.
Y cierro con algunos nombres que merecen que los empresarios, de una vez por todas, abran el abanico y dejen de lado ese “yo te pongo al tuyo si tú me pones al mío”, que tanto daño le hace a la fiesta. Ahí están Clemente, Jarocho, Sergio Rodríguez, Juan de Castilla y otros tantos que torean poco y tienen mucho que decir.
Así lo vi, y así lo cuento.
Posdata.
Una de las faenas de la temporada ha sido la de Urdiales en Bilbao. ¡Qué manera más pura y más bonita de torear! Y cuánto me alegro por el de Arnedo. Toreros así nunca pasarán de moda.
Juan M Quiros

